La mariña lucense es un excelente territorio de gran belleza. Su costa, sus playas, su gastronomía y su relativo alejamiento de las grandes ciudades, le han librado por el momento de muchos de los males que padecen otras áreas más cercanas a las grandes urbes y le han concedido su merecida fama. Quizás lo peor de esta hermosa zona, sea que está practicamente arbolada de monocultivos de eucalipto de varias especies en una gran parte de su territorio, lo que no contribuye a su belleza paisajística, más bien afea el paisaje. Pero es lo que hay. Pués entre eucaliptos y cortados, encontré una segunda pareja de Halcón Peregrino Falco peregrinus en el ayuntamiento de Viveiro, desde que ando por estas tierras. Siempre me emociona encontrar una nueva pareja de peregrino y continuar incrementando mi conocimiento de estas impresionantes aves de presa, desde mi anhelada costa da morte y mis innumerables pateadas por sus más recónditos escondrijos y recovecos hasta el interior de esta comarca, siento un gusanillo en mi estómago cada vez que escucho sus gritos en el aire y me delatan su presencia. Lo que viene después es echarle paciencia y horas hasta descubrir su paradero exacto y poder descubrir sin ser observado, la vida íntima del que fué conocido por muchos aficcionados a la naturaleza española como el "proyectil viviente". Para mí, sin duda lo es.
Halcón Peregrino Falco peregrinus, en una percha de eucalipto próxima a su nido. Viveiro.18-3-2007.
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